DOS MÁS DOS
Casi siempre, dos más dos es igual a cuatro. Y ese cuatro se yergue sobre nosotros con una impronta mayúscula, casi definitiva. Operar con esta lógica es, a veces, imprescindible y cómodo. No existe la necesidad de buscar ese decimal...
Casi siempre, dos más dos es igual a cuatro. Y ese cuatro se yergue sobre nosotros con una impronta mayúscula, casi definitiva. Operar con esta lógica es, a veces, imprescindible y cómodo. No existe la necesidad de buscar ese decimal...
Todo cuanto sucede extramuros de la ciudad es sinónimo de vigilia. Vigilias que inflaman los arrabales y las sucias cavernas que faldean la autopista. Vigilias que no eximen al insomne de la esclavitud. Para transformar el delirio en sueño, para...
En poco me distingo de esa bestia volcánica que hasta ayer afilaba sus entrañas las cavidades del misterio. En nada me distingo (en nada nos distinguimos) de su geometría insobornable, de su fría quietud, de su pactada comunión con el aire. En...
José Luis Díaz © 2017 Todos los derechos reservados