Es curioso. En un día como hoy, plagado de imágenes violentas, de calles nubladas, de escombros y humo mojado, de síes, noes y llamadas a la calma, de fracturas, heridas y alusiones personales, de votos que se hinchan y deshinchan según pasan las horas…, en un día histórico, violento y suicida, en el que hablan o hablamos de identidad, de espacio y de soberanía, pienso en mí. Pienso en la dignidad e indignidad de los espacios elegidos, de las decisiones, de los errores; pienso en ti. Y si hoy todos perdemos, solo digo, te digo, que no quiero perder…, que no quiero perderte.
2 Comments
Para no perder, para no perder a otros, hay que comenzar por no perderse a sí mismo…
Muy lindo este escrito.
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